Propiedades digestivas: Las hojas de laurel contienen aceites esenciales que pueden ayudar a mejorar la digestión, reducir la inflamación y aliviar problemas estomacales.
Antioxidantes naturales: Las hojas de laurel son ricas en antioxidantes, como los flavonoides y polifenoles, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, contribuyendo a la salud celular y al envejecimiento saludable.
Efecto antiinflamatorio: Algunos compuestos presentes en las hojas de laurel han demostrado tener propiedades antiinflamatorias.
Apoyo inmunológico: El laurel contiene vitamina C, vitamina A, y minerales como el zinc, que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades.
Potencial antimicrobiano: Los aceites esenciales presentes en el laurel pueden tener propiedades antimicrobianas, lo que ayuda a combatir bacterias y hongos que pueden afectar la salud.
Efecto relajante: El aroma de las hojas de laurel puede tener un efecto relajante y calmante, así se reduce el estrés y la ansiedad.
Regulación de azúcar en sangre: Algunas investigaciones sugieren que el consumo de laurel puede regular los niveles de azúcar en la sangre, algo beneficioso para personas con diabetes tipo 2.
Beneficios cardiovasculares: Permite tener controlada la presión arterial y la frecuencia cardíaca gracias al potasio que contiene.
